Una generación con dientes sanos
Con campaña basada en los buenos hábitos de higiene, se busca atajar la caries.
Por: Redacción EL TIEMPO | 30 de julio de 2014
El flúor debe ser aplicado dos veces al año por odontólogos o auxiliares de salud oral.
El flúor debe ser aplicado dos veces al año por odontólogos o auxiliares de salud oral.
Que el 90 por ciento de la población colombiana tenga, a los 20 años, problemas de caries, llevó al Ministerio de Salud a decidirse por el barniz de flúor como complemento de las campañas educativas para proteger los dientes de los menores entre uno y 17 años de edad.
La aplicación del flúor hace parte de la campaña ‘Soy generación más sonriente’, que ya se incluyó en el Plan Obligatorio de Salud (POS). Durante el resto de este año, y en el 2015, esta se concentrará en menores de 24 meses.
El barniz de flúor es una capa protectora con la que se busca demorar y controlar el proceso de formación de caries dental.
Se trata de un producto que se aplica sobre la superficie de los dientes y que se seca rápidamente al entrar en contacto con la saliva. Se convierte en una película que libera de forma lenta y, por cerca de seis meses, flúor para proteger los dientes de la placa bacteriana.
La American Academy Pediatric Dentistry (AAPD), en su Guía Clínica de Cuidados de Salud Oral para los Adolescentes, advirtió sobre la caries dental como una de las principales condiciones de la morbilidad bucal, lo cual ocurre también en Colombia. (Lea aquí Le tengo el remedio: no se deje de la caries).
De acuerdo con Fernando Ramírez, subdirector de enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, “la aplicación del barniz debe complementarse para lograr su propósito con las acciones de cuidado bucal, especialmente las relacionadas con higiene bucal, como el cepillado y el uso adecuado de cremas dentales y de seda”.
En la primera fase de la estrategia, dice Ramírez, se hizo énfasis en la población de menor edad, porque se considera en riesgo debido a que se están construyendo los hábitos de higiene y de alimentación, y sobre todo porque dependen en su totalidad de la voluntad de los adultos.
Posteriormente se programará la continuidad de la estrategia para mantener el proceso a través de las siguientes edades hasta cubrir a todos los menores de 18 años, a partir del 2016.
El funcionario recordó que el seguimiento más reciente acerca de la salud bucal de los colombianos, hecho por el Ministerio de Salud, dio cuenta de que un 60,4 por ciento de los niños de 5 años y un 73,8 por ciento de los de 7 han tenido caries dental en cerca de cuatro o más dientes de leche o temporales. Como si fuera poco, a los 12 años ya el 71,9 por ciento de los niños han presentado caries en su dentición permanente.
La caries y la enfermedad periodontal, y su consecuencia más severa, que es la pérdida dental, se encuentran en todas las edades –tanto en hombres como mujeres– dentro de las 10 primeras causas de carga de enfermedad en el país.
Están en el mismo rango de enfermedades como la hipertensión, algunas respiratorias y la depresión.
El color de los dientes
Los dientes blancos son los de leche; en la adultez se genera, como parte de un proceso normal, una dentina más densa cada vez, que da un color más amarillo. María F. Atuesta, presidenta de la Federación Odontológica Colombiana, pide tener cuidado con los blanqueamientos, pues pueden dañar los dientes, volverlos porosos y aumentar la sensibilidad, porque altera el esmalte. Además, los vuelve más sensibles a la pigmentación que antes del procedimiento.
Cómo aplicar el flúor
El flúor debe ser aplicado dos veces al año por odontólogos o auxiliares de salud oral, con la debida capacitación y supervisión de los odontólogos.
El barniz puede ser aplicado no solo en las consultas odontológicas regulares, sino en otros espacios, como hogares, establecimientos educativos o lugares de permanencia de los niños, adolescentes y jóvenes. Incluso en jornadas locales, correrías o brigadas. Puede aplicarse también si durante la valoración el profesional identifica factores de riesgo.
Enseñe buenos hábitos
Lleve a su hijo al odontólogo, entre los seis meses y el primer año de edad.
Desde que sale el primer diente, lávele la boca con el cepillo de cerdas para remover la comida que se pega. Use seda dental. Siga esta rutina mínimo dos veces al día.
No use enjuague bucal en menores de seis años, porque los niños tienen el reflejo de tragarlo todo.
Para convencer al niño de que se deje cepillar, propicie un espacio de amor, casi como el momento del baño en los primeros meses de vida. Que nunca sea castigo.
La buena alimentación desde que nacen reduce el riesgo de caries.
Asesoría: Francisco Hernández, presidente de la Asociación Latinoamericana de Odontopediatría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario