'Sí, confieso que yo solito he matado a millones'
La influenza causa unas 500.000 muertes al año.
En entrevista, el virus de la influenza cuenta cómo actúa y cuándo llega a ser letal.
Si alguien puede decir que conoce y ha conocido por dentro a reyes, papas, mandatarios, millonarios, estrellas y toda clase de gente, es el virus de la influenza. En entrevista, este agente, que cada año enferma a millones y mata a miles, reconoce que no es una pera en dulce y que él y su familia son una mafia completa.
“Hasta recurrimos al ‘fleteo’, y qué”, dice.
¿Se considera malo?
A ver, le devuelvo la pregunta. ¿Qué piensa usted de la gripa rusa, que mató a un millón de personas a fines del siglo XIX; de la gripa española, que se cargó a más de 50 millones; de la gripa asiática de 1958, que dejó 1,5 millones de fallecidos, o del susto que les pegué en el 2009 con la AH1N1? Si eso le parece perverso, pues sí, soy malo.
Dice eso por asustarnos...
Yo no caño, solo hablo con la verdad: soy el responsable número uno de la mayoría de los picos gripales que se presentan cada año y que afectan a millones de personas en todo el mundo. Eso sí, muchos no me resisten y acaban muriendo por mi culpa.
Se dice que, como la mafia, usted no actúa solo sino en gavilla. ¿Cómo es eso?
Respetico, en gavilla no... Los virus de la influenza somos una familia, la de los orthomixovirus, y somos como cinco combos: el A, el B, el C, el isavirus y los thogotovirus. Los más malos somos los tres primeros.
¿Cuál es el más nocivo?
Para serle franco, el A y el B somos mala clase. Pero aclaro: el A tiene unos tipos que apenas asustan y otros que pueden matar; incluso es capaz de afectar animales.
¿Como cuáles?
¿Le suena lo de la gripa aviar o la mal llamada gripa porcina? Por ahí es la cosa...
Hágame su retrato hablado...
El A, el B y el C nos parecemos. Somos esferitas o filamentos con pedacitos de ARN por dentro, es decir, de ácido nucleico que puede producir algunas proteínas como la hemaglutinina (H) o la neuraminidasa (N), que son como bulticos que se me notan por fuera y que sirven para identificarme. Es más, por eso ambas letras aparecen siempre en mi nombre.
¿Y cómo es el modus operandi de su gavilla... perdón, de su familia?
Búrlese, pero le advierto: ojalá que no lo coja mal parado la próxima vez que nos encontremos... Lo nuestro es como un ‘fleteo’ que les hacemos a las células del tracto respiratorio; las seguimos y nos pegamos a ellas con la H. Y a través de la N les metemos nuestro ARN. A partir de ese momento, esas células quedan bajo nuestro control... Las usamos para multiplicarnos hasta romperlas. Cuando eso pasa, saltamos a muchas otras células, y si no hay defensas que nos tranquen... de malas.
¿Y cómo se siente eso en el cuerpo?
Usted sabe que eso se siente inicialmente como un resfriado, con dolor de cabeza, de garganta, muscular y articular; tos, porque el cuerpo trata de sacarnos; fiebre, porque las defensas se activan, ¡y una moridera! Eso dura como unos cinco días.
¿Cómo así? ¿Acaso no dijo que es responsable de miles de muertos?
Sí, y le repito: podemos complicar la vida con neumonías y fallas respiratorias severas, que llegan a ser mortales en personas con las defensas bajas. Aclaro que a veces les dejamos el terreno abonado a unas conocidas nuestras, las bacterias, que son unas oportunistas de verdad y son capaces de causar unas infecciones letales de verdad.
Bueno, eso es dentro del cuerpo. ¿Y cómo pasa de una persona a otra?
Fácil: la secreción bronquial, la saliva y los mocos de una persona infectada alojan a millones de nosotros. Basta con que le hablen, le tosan, le estornuden o le den la mano contaminada a otra persona... y listo. Además, nos amañamos en los ambientes secos y fríos y podemos ser dañinos a la temperatura del cuerpo por una semana. Si nos congelan no nos matan, nos preservan.
¿Le teme a algo?
Sí, pero no le diga a nadie: los jabones y los detergentes son como kriptonita para nosotros; no la tenemos fácil en organismos con las defensas fuertes y tampoco nos va bien con las personas que han sido vacunadas.
¿Algo más?
Sí, que se prepare para soportarnos, porque mientras hablábamos mi familia bajaba por su garganta...
Ojo, no haga...
Cuidado con los remedios
No use antibióticos. No insista, no me hacen ni cosquillas. No sirven para curar o acortar las gripas.
No se automedique. Aunque se vale usar remedios para aliviar algunos síntomas que causo, como la fiebre y el dolor, no se sobreactúe con el consumo de fármacos para la tos, sobre todo en niños; hacen que las secreciones se queden en los pulmones, lo cual es un medio de cultivo ideal para las bacterias.
No crea en remedios mágicos. Los virus se eliminan solos.
Si tiene gripa, prevenga contagio.
Lávese las manos con frecuencia, con agua y jabón.
No salude de beso o de mano.
Use siempre tapabocas.
Cúbrase al toser o estornudar.
Excelente e interesante entrevista, Gracias al Eltiempo.com
Por: CARLOS F. FERNÁNDEZ |
4:13 p.m. | 22 de Abril del 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario